La escuela es una institución estatal, y por lo tanto se da por hecho que es vocera de los intereses de las clases que detentan el poder, y que elaboran el currículo que se enseña en la escuela, pero el proceso educativo tiene un mediador, el docente, y la inevitable mediación del docente que, para bien o para mal, pone su propia cuota en el proceso de concreción curricular; es decir, sus traducciones y sus propias versiones del currículo, de lo que los maestros consideran que los alumnos deben aprender y cómo deben hacerlo (ANDRADE, 2000).
El ideal del maestro es que todos los alumnos aprendan de la misma forma, por lo que expone la clase para todos de igual forma, pero cada alumno tiene su propia forma y su propio tiempo para construir su conocimiento; pero todos los sujetos que intervienen en el proceso educativo intervienen día a día, de forma cotidiana; el concepto de escuela a través de la noción de vida cotidiana es muy importante para el análisis ya que es lo que sucede día a día en nuestro entorno, cada sujeto que interviene en el proceso educativo reproducen, conocen y transforman la realidad escolar; a través de ese conjunto de relaciones sociales los sujetos dejan de ser seres individuales para transformarse en seres colectivos debido al carácter histórico y específico de esas relaciones.
Referencia bibliográficaAndrade, Patricia. El lugar de los sujetos en la educación y en el currículo. Revista electrónica UMBRAL – Nº 7 REDUC, 2000
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